Siendo gente amazónica, además con la descendencia Sápara, los hijos de Carmelina tienen una gran resposabilidad de retomar el gran sueňo de su mamá y salvar lo más valioso y lo esencial de su cultura Sápara – o sea rescatar las plantas medicinales, preservar y desarrollar su conocimiento y uso para que pueda ser transmitido a las generaciones siguientes y compartido con el mundo.